sTÁBAT

La playa de tu vientre...
feraz
anís al gusto,
bruñido al tacto,
con espasmos propios de la circunstancia.

Estoico...

Ingravidez de acero y terciopelo
destino flagrante de sobria diafanidad
atrayendo los cristales luminosos de tu semblante,
depones al prejuicio de tu larga ausencia.

No ansío mas que mi propio luto
soy quien hurga mi llanto,
el único culpable de mi olvido en tu cosmovisión cerebral.

De tanto amor que tenias oculto en el corazón
como iba a disiparse el tuyo en tan espesa niebla...

Nunca fue asaz echar la mirada al piso para parar el invierno bajo tus pies.
El tiempo a transcurrido;
hace algunas lunas que no te advierto,
hace ya bastantes interposiciones que no me evaporo
Pero aún; veo tu cara en la oscuridad, en los ríos innatos de mi sangre...
en la velocidad del tiempo.

Fuliginosos, vaporosos...

Tus ojos, tus sueños, tus recuerdos.
varados en la teletransportación

Atrición...

con átomos famélicos
de inconsecuentes gatuperios
en la maraña de músculos y viseras

Y en la inmensa mar del tiempo!

Tu pecho...

Aun guardo en la frente el arrumaco de tu despedida
el peso del tiempo amorata mis hombros,
el aire a perdido la memoria... en el tiempo
orvallo permanente en matices grises y fúnebres días...
Sin sol,
Sin gracia,
Sin ti.

Cramaszo._ '04